La fibra de carbono y su papel en las palas de padel
Las palas de padel de carbono son una tendencia creciente en el mundo, y por una buena razón. Estas paletas están hechas de una mezcla de fibra de vidrio y fibra de carbono impregnadas con resina epoxi, lo que les da una durabilidad y una sensación de juego únicas.
La fibra de carbono es un material muy resistente y ligero, compuesto por átomos de carbono alineados en cadenas. Las hebras de fibra de carbono tienen un grosor de entre 5 y 10 micrones, lo que las hace muy finas y fuertes.
Que le aporta al juego las palas de padel de carbono
El uso de carbono en la construcción de las palas de pádel puede aportar varias ventajas al juego, tales como:
- Mayor resistencia y durabilidad: El carbono es un material extremadamente resistente y duradero, lo que permite construir palas de pádel con una mayor vida útil. Además, su resistencia a la fatiga hace que las palas mantengan sus características durante más tiempo.
- Mayor rigidez: El carbono es un material muy rígido, lo que se traduce en una mayor potencia y precisión en el golpeo de la bola. Las palas de carbono suelen tener un punto dulce más amplio y, por lo tanto, pueden ser más fáciles de usar para algunos jugadores.
- Menor peso: Las palas de carbono son más ligeras que las de otros materiales, lo que permite una mayor movilidad y maniobrabilidad en la pista. Un menor peso puede ayudar a reducir la fatiga muscular y a mejorar la velocidad de reacción en el juego.
Es importante tener en cuenta que el uso de palas de carbono no es necesariamente adecuado para todos los jugadores. Las palas de carbono suelen tener un precio más alto que las palas de otros materiales, y pueden no ser necesarias para jugadores principiantes o casuales.
Además, algunas personas prefieren palas más flexibles y ligeras que permitan un mayor confort con la bola.
A falta de test sobre palas te dejo este video sobre el carbono aplicado a los automóviles de formula 1:
Paletas con Grafeno
A no confundir esta cuestión del grafeno ampliamente «vendido» como solución mágica para todo.
El grafeno es un material bidimensional, es decir, una capa plana de átomos de carbono dispuestos en una estructura hexagonal. El grosor del grafeno es de solo un átomo, lo que lo convierte en el material más delgado que se conoce.
Este revolucionario material se incorpora en una matriz de otro material para producir materiales compuestos con propiedades mejoradas. Conoces alguna empresa de pádel que pueda manejar una sola capa de átomos… jaja seguro que no.
Aunque el grafeno es un material sólido en sí mismo, no se presenta en forma de película o lámina o tejido como tal.
En cambio, el grafeno se produce generalmente en forma de nanopartículas dispersas en una matriz de polímero o de otro tipo de material. Las nanopartículas de grafeno son partículas de tamaño nanométrico que consisten en una o varias capas de átomos de carbono de grafeno.
Estas nanopartículas se pueden agregar a una variedad de materiales por ejemplo RESINAS para mejorar sus propiedades, como la resistencia mecánica (ok con esto), la conductividad eléctrica y térmica (esto es inútil para palas de pádel), y la capacidad de absorción de energía (aporta resistencia).
La historia detrás de la fibra de carbono
La fibra de carbono fue desarrollada originalmente en la década de 1950 a partir de brea de petróleo. Sin embargo, su bajo contenido de carbono la hacía insuficiente para muchos productos. Más adelante, se perfeccionó el proceso de producción utilizando como materia base el poliacrilonitrilo, lo que permitió alcanzar estándares actuales de calidad.
Las fibras de carbono se clasifican según su módulo de tracción, que varía desde «bajo hasta ultraalto». Las fibras de carbono de módulo ultraalto triplican los valores del acero en comparación.
El proceso de fabricación de la fibra de carbono
Para fabricar la fibra de carbono, las hebras de poliacrilonitrilo se someten a altas temperaturas (alrededor de 2000°C) para carbonizarlas. Luego, se eliminan los átomos vibrantes de carbono para obtener solo cadenas de carbono. Se necesitan miles de hebras de carbono para formar un hilo, que luego se teje para crear los rollos de fibra de carbono.
Se clasifican normalmente por el número de filamentos que componen el hilo del tejido puede ser de 1k (1000 filamentos x hilo) hasta 24k (24000 filamentos). Cada paleta de fibra de carbono tiene su propia cantidad de capas para crear la mejor relación entre resistencia, peso y rigidez.
Los tejidos más utilizados en padel son:
- PLAIN 3k se conoce como «tejido básico o plano» tafetán patrón en forma de cuadrícula
- TWILL 3k conocido como 2×2 reconocible por su patrón en diagonal.
- 12 K – 18K -24k tipo de tejido 1×1 que asemeja un tablero de ajedrez
En las paletas para obtener un grosor de aproximadamente 1 «milímetro» se necesitan unas 3 capas de fibra de carbono. El grosor de un chasis de F1 actual estaría entre los 3 y 5 «centímetros» es ahí donde el carbono entra en juego de verdad, por ende a unas decimas de carbono no puedes pedirle demasiado.
En resumen, las palas de fibra de carbono tienen su propia identidad, es una categoría de pala que se distingue de su contraparte hecha fibra de vidrio por el aporte de rigidez en los planos y menos torsión estructural.